Este es un ejemplo del trabajo que podemos hacer como padres para incorporar Montessori a nuestra vida cotidiana.
Guia al niño/a
- Seguir su iniciativa; ¿Qué le interesa hoy? ¿Cómo podemos explorarlo? Por ejemplo, si se sube al respaldo del sofá, ¿cómo podemos ofrecerle? oportunidades para trepar?
- Establecer límites seguros, aunque estén interesados, está bien intervenir con calma para detener el comportamiento que no te gusta. Por ejemplo, si tu hijo/a te pega, “no puedo dejar que me pegue. Mi seguridad es importante”.
Descubriendo juntos
- Incluir a tu hijo/a en la vida diaria, estableciendo espacios para que sean incluidos. Empodera al niño/a y enseñale habilidades sintiendose valorados.
- Aprendizaje práctico, en lugar de limitarse a decirle a su hijo/a la respuesta, encuentre formas de dejar que descubran por sí mismos. Para un bebé, permítele explorar el mundo con las manos y la boca. Para un niño/a de primaria puede ser ir al observatorio para aprender sobre las estrellas.
Acepta a tu hijo/a tal y como es
-Celebrar con moderación, los niños/as no necesitan que seas su animadora que les diga que son geniales. Pero les encanta oír que que te has dado cuenta de sus esfuerzos por ejemplo, “Me alegro por ti”.
En momentos difíciles
– Dar empatía a todos esos grandes sentimientos
– Intervenir antes de que la situación se agrave
– Ayúdales a calmarse
– Luego ayúdales a enmendar sus errores. No es fácil permitir todos los sentimientos pero es necesario que salgan a la luz.
The Montessori Parent de Simone Davies, disponible en ‘The Montessori Notebook’.
