El ambiente preparado provee al niño/a con actividades y responsabilidades. Presenta oportunidades para la exploración, investigación, resolución de problemas a la vez que ofrecer la oportunidad de ser independiente. Todo ello favorece el desarrollo de la autonomía. Los vitales componentes dentro de un proceso de aprendizaje en un ambiente preparado comprende a adultos, materiales manipulativos y compañeros de clase.
El niño/a aprende principalmente a través del entorno donde lleva toda su actividad y es la profesor/a la que cuida el ambiente y guía al niño/a en su aprendizaje. De esta manera cada uno aprende a su ritmo de manera independiente.
Una de las principales características de la filosofía Montessori es que el niño/a solo podrá seguir su propio desarrollo de aprendizaje si trabaja de manera activa manipulando el material. Si la atención del niño/a está ocupada con juguetes y no tiene oportunidades de manipular diferentes materiales y realizar actividades del día a día; ayudar a poner la mesa durante las comidas, ayudar a poner la ropa en la lavadora, servirse un vaso de agua o vestirse por sí mismo; el niño/a no desarrollará su autonomía de manera natural.
Montessori explicaba como para ayudar al niño/a a desarrollar todo su potencial había que diseñar un ambiente favorable que les permita desarrollarse. En Dr Montessori’s Own Handbook, (1965), Montessori describe un ambiente ideal dentro de una guardería, claramente no todas las aulas son iguales y los profesores tendrían que adaptarse, pero estas serían las principales características que Montessori describía como un entorno ideal para el aprendizaje.
- La primera de las ideas es que el espacio donde se ubique la guardería se parezca a una casa.
- Tiene que tener una distribución con diferentes áreas (habitaciones) con jardín o sitio abierto donde los niños puedan tener acceso siempre que quieran.
- El espacio principal o zona de trabajo tiene que tener baldas de madera a la altura de los niños/as con todos los materiales Montessori. Un mueble que contenta cajones individualizados para que los niños/as guarden sus trabajos.
- Ventanas bajas, pizarras y un mínimo de cuadros en las paredes para no distraer la atención de los niños.
- Las mesas y sillas tienen que ser pequeñas, con colores neutrales y fáciles de mover. En cada mesa tarros con flores que los niños tengan la oportunidad de cuidar. Si el niño/a no quisiera trabajar en la mesa tendría la oportunidad de trabajar en el suelo ya que se le proporcionarían mesas bajas o alfombras donde poder trabajar.
- El comedor tiene que estar equipado con todos los utensilios para que los niños/as puedan utilizarlo de manera independiente; platos, cubiertos, vasos y un espacio para limpiar los utensilios.
- Otro espacio para que los niños puedan cambiarse y puedan dejar sus pertenencias.
La belleza es la característica principal dentro de las aulas Montessori y esto hace que el niño/a se vea más atraído a pasar el día en un ambiente que le invita a explorar.
