María Montessori nació en la ciudad de Chiaravalle en la provincia de Ancona, Italia, el 31 de agosto de 1870. Su familia considerada acomodada decidió trasladarse a Roma cuando María tenia 12 años. Demostró ser un espíritu libre y esto fue lo que le caracterizó a lo largo de toda su vida. Asistió a una escuela de chicos y estudio matemáticas e ingeniería. Sus intereses empezaron a formarse y la biología se convirtió en su mayor pasión, intento ingresar en la Universidad de Roma para convertirse en doctora, pero tuvo muchas dificultades por ser mujer. Después de combatir muchas batallas en 1896 se convirtió en una de las dos primeras mujeres en Italia en conseguir el título universitario de medicina, convirtiéndose en doctora, Dottoressa (mujer doctora) como le llamaron muchos durante toda su vida.
Empezó a trabajar con niños y niñas con necesidades especiales y bajo la observación se dio cuenta que estos no podrían desarrollarse al completo en las circunstancias en las que estaban. Observo y se dio cuenta que todos buscaban de alguna manera el estímulo sensorial que no tenían en el entorno. Se dio cuenta que el comportamiento de todos los niños y niñas era de una manera darle sentido a su entorno y con ello utilizaban sus manos para poder experimentarlo. La observación de este factor hizo que María Montessori desarrollara su método concluyendo que las manos son el agente clave en el desarrollo intelectual.
María creía en el desarrollo intelectual de estos niños y viajo a Paris y Londres donde estudio los trabajos de dos de los pioneros en esta área, Jean Itard y Edouard Seguin. Gracias a la influencia de estos, diseño materiales basados en la educación de los sentidos que sería una de las bases para el desarrollo de su pedagogía.
Después de colaborar como formadora de profesores en educación especial, ser nombrada directora y seguir trabajando de manera muy intensa fundó la Casa dei Bambini (Casa de los Niños) en Roma.
En 1949 se estableció definitivamente en Amsterdam, y ese año publicó su libro The Absorbent Mind. En 1950 fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Amsterdam. En tres oportunidades fue nominada para el Premio Nobel (1949, 1950 y 1951). Falleció en Holanda en 1952, a los 82 años de edad, pero su pensamiento sigue vivo en las muchas instituciones educativas alrededor del mundo que aplican su método. Fue una gran feminista, una brillante pedagoga y una gran científica, que fue capaz de ver al niño de una forma global, algo que nadie había logrado ver antes.