Desde el momento del nacimiento, el niño/a es único como ser humano. Sus características se van haciendo evidentes a lo largo de su desarrollo de crecimiento. Montessori enfatiza la importancia del desarrollo natural y está en contra de parar el movimiento del niño/a cuando es movido por su curiosidad.
Ella afirma la necesidad de una relación consistente y predecible entre bebé y su principal cuidador relacionándolo con la teoría del apego de John Bowlby. Esta teoría ayuda a satisfacer la necesidad de orden que desarrollan los niños pequeños como parte de unas etapas llamadas periodos sensibles. El amor y el respeto deben de ser los aspectos principales en la relación bebé/adulto.
Con el tiempo conocerás a tu hijo/a y esto guiará la manera de crear un espacio donde se mueva, exploré y expresé sus necesidades. Observar de manera atenta al niño/a te ayudará a ver la capacidad de autonomía que tiene tu hijo/a según la edad.
Los padres deben demostrar respeto por el niño/a dándole tiempo para hacer las cosas por ellos mismos, y también dar oportunidades de repetir actividades como; aprender a beber de un vaso, comer por él mismo, andar y subir y bajar escaleras.
Las siguientes actividades son ejemplos que puedes hacer con tu hijo/a y así ayudarle en su completo desarrollo; ir de paseo, jugar con arena y agua, canciones y lectura de libros, explorar cestas del tesoro (treasure basket) y tener una balda en su cuarto donde el niño pueda elegir sus juguetes favoritos, ir a nadar con la familia, aprender a meter cuentas grandes por cordeles.
Comparte estas actividades con tu hijo mientras madura y prepárale para el comienzo de la etapa en la guardería. Los niños y niñas adoran estar en la calle cuando llueve, llenarse de barro, explorar o acurrucarse para escuchar una historia. Tu hijo/a estará interesado en todo lo que tu hagas y estará más que dispuesto a ayudar y copiar lo que tus haces. Siempre que puedas da al niño/a oportunidades para ayudarte; al principio no serán muy hábiles, pero irán mejorando a la hora por ejemplo de poner la mesa, poner la lavadora o barrer el suelo. Disfrutaréis haciendo las cosas juntos mientras observas como crecen y desarrollan sus habilidades. Ayúdale y dale oportunidades a explorar el entorno utilizando todos sus sentidos, estas experiencias serán vitales para las bases de su aprendizaje.
Estar con niños de esta edad es muy satisfactorio para padres que son pacientes, respetuosos y valoran los esfuerzos de sus hijos/as. Estos les dan tiempo y les dejan hacer cosas por ellos mismos, no interfieren y el tiempo que pasan fuera de casa es rico en experiencias para ambos.